Te damos la bienvenida a uno de los secretos mejor guardados de la Costa Pacífica Colombiana: NUQUÍ. Aquí podrás disfrutar de un sinfín de playas, selva tropical virgen, cascadas, aguas termales y una de las floras y faunas más diversas del mundo. Si estás buscando un lugar exclusivo en el paraíso para salir de tu rutina y sumergirte en la naturaleza, LA KUKA es el lugar ideal.
Con un diseño inspirado en la selva y el mar, LA KUKA ofrece un refugio eco sostenible que se encuentra en armonía con el paraíso natural que lo rodea. Nuestras habitaciones amplias y únicas ofrecen privacidad, comodidad y tranquilidad total a nuestros huéspedes. Nuestra energía es alimentada 100% por paneles solares. Cada cuarto o cabaña cuenta con baño privado y están equipadas con mosquiteros, toallas, hamacas, arreglos florales y terraza con vista al mar. El hospedaje incluye las tres comidas preparadas por cocineras nativas, cóctel de bienvenida, jugos y café, espacios comunes con hamacas y un tour guiado por la selva y a comunidad nativa. La casa está frente a la playa y es apta para toda la familia, con un oleaje moderado libre de corrientes peligrosas o rocas.
¡Más que un hotel!
¡Estoy feliz de conocer este lugar, porque ahora sé a dónde ir, cuando quiero estar aquí!
El litoral pacífico colombiano es un lugar único en el planeta, ocupando el segundo lugar con mayor biodiversidad del planeta. Su extensa zona costera poblada de abundantes soledades, resguarda en su increíble belleza una tierra virgen donde hasta el tiempo se ha dejado seducir y se ha abandonado en este paraíso perdido.
En este territorio conviven los indígenas Emberá Katíos con descendientes de razas africanas que emigraron hace más de 400 años. Los Emberá, con su espíritu humilde, sencillo e introvertido, traducen en buena parte el silencio que este lugar nos susurra al oído. La raza negra, descendiente de esclavos africanos que escaparon del salvajismo de los españoles en la época de la conquista, encontró en esta zona la germinación de una nueva África, y trajeron con ellos el ritmo, la alegría inalterable y la fuerza enorme que los caracteriza. La raza negra convive con los Emberá y hoy, fieles a la armonía que profesa esta tierra, siguen conviviendo en paz.
Con la nueva llegada de otras culturas, se deben justamente afianzar los lazos de cooperación. La salud, la educación y el fortalecimiento de la identidad son claves para que estos habitantes puedan sobreponerse y prepararse al voraz mundo moderno. Aquí se reunirán todos los habitantes del mundo unidos por un mismo espíritu de bondad y belleza, y compondrán de esta forma el más valioso tesoro de los espacios: su gente.
¡Una buena cocina es el fundamento de la felicidad!
Desde la época de la conquista se dio también la implementación de tradiciones culinarias. Comenzaron a llegar una gran cantidad y variedad de productos españoles y árabes para la alimentación como almidón, almendra, azúcar morena, aceite, arroz, alcaparras, aceitunas, azafrán, ajos, albahaca, poleo, anís, ajonjolí, clavos, canela, garbanzos, lentejas, miel.
A la fusión de la cocina española y la indígena se le suma el aporte de la etnia negra procedente de África, la cual incorporó propuestas culinarias y mejoró la cocina regional. A ellas se debe que en la mesa se sirvan tajadas de maduro, plátano asado, guineo en sopas y sancochos, la aguapanela y el dulce de macho, entro otros.
El Chocó es una de las regiones más rica en pescados de mar y río debido a sus abundantes recursos fluviales. Las costas de este departamento, con las ensenadas y bahías más bellas de Colombia, posibilitan la abundancia de platos de pescado y mariscos que constituyen la base alimenticia de la población y que se acompañan con frecuencia de ñame, yuca, plátano cocido o frito y queso costeño. De igual manera el árbol del pan es utilizado con frecuencia en las cocinas, con harina que extraen de sus semillas preparan arepas de huevo, buñuelos y jalea. Los lugareños elaboran el biche o alcohol de caña destilado de manera artesanal, al cual se le atribuyen efectos afrodisíacos así como medicinales, de tal suerte ha sido utilizado durante años para curar diversas enfermedades, que van desde el control de parásitos hasta mordeduras de culebra.
Entre los platos, son famosos el arroz atollado, arroz “arrecho”, arroz con coco, el fiambre en tamal, la piangua, la churuleja, el pescado frito, el sancocho de jurel, empanadas de pescado, ceviches varios y guisado de zaíno (cerdo de monte). Los postres de arroz con leche de coco, las masitas y las panelitas de coco con o sin maracuyá.
¡Procuremos siempre que nuestros actos, dejen una huella verde en nuestro camino!
ARQUITECTURA
Procuramos reducir, en todo sentido, el impacto al medio ambiente. Por lo tanto el diseño de las edificaciones que componen nuestro hotel se caracterizan por techos altos y pocas paredes para crear un ambiente fresco sin recurrir a ventiladores o aires acondicionados, pero garantizando resguardo de la lluvia y el viento.
ENERGIA RENOVABLE
De igual manera nuestras neveras, acometidas eléctricas y toda la iluminación son alimentadas por energía solar, causando 0 emisiones o contaminación auditiva. Está claro que, al usar estas fuentes renovables, tenemos que minimizar nuestras exigencias energéticas, por lo que no permitimos el uso de utensilios como secadores de cabello y dispositivos eléctricos de alta potencia. Sin embargo, no hay problema al cargar tus teléfonos móviles, cámaras o portátiles.
TRATAMIENTO AGUAS RESIDUALES
Contamos con varios pozos sépticos con sistemas de filtración, reduciendo así olores y contaminación. Por lo tanto, recomendamos a nuestros huéspedes no arrojar papeles o toallas higiénicas al sanitario y hacer uso de las papeleras.
RECICLAJE
En cuanto a las basuras, realizamos una minuciosa selección de todos los residuos que generamos, separando así plástico, latas, vidrio, papel, cartón y orgánicos. Estos últimos los compostamos junto al papel y cartón; con los vidrios creamos arrecifes coralinos en las rocas frente a nuestra playa y los demás desechos los regresamos a Nuquí.
NUQUIFESTIVAL
CAPACITACIONES A LA COMUNIDAD